Después de 80 años la figura de Charles *Chaplin vuelve como el gran dictador que quiso mejorar el mundo en el cual vivíamos. Lo hace en esta obra de danza teatro que contiene un mensaje muy necesario en estos tiempos de guerra, desacuerdo social y desigualdad humanitaria.
Un grito hacia el encuentro y la hermandad. Un alto en el tiempo que nos permita escuchar, observar y sentir
que es más lo que nos une que lo que nos diferencia como seres humanos.